Los 10 mejores guitarristas de flamenco

Hablar de guitarra flamenca es hablar de un arte que se transmite casi de forma íntima. Cada tocaor aporta una forma distinta de sentir el compás, el rasgueo y la manera de acompañar el cante. Para muchos aficionados, estos diez nombres forman la base para entender cómo ha evolucionado este estilo y por qué sigue atrapando a oyentes de todo el mundo.

Paco de Lucía: genio, inspiración y arte puro

Nacido en Algeciras en 1947 y criado entre guitarras, Paco de Lucía lo cambió todo. Su padre le enseñó desde niño y más adelante tuvo como referentes a Sabicas y Niño Ricardo. Abrió caminos al unir flamenco con jazz, clásica o bossa nova. A lo largo de su vida grabó treinta y ocho discos, colaboró en bandas sonoras y recibió premios como el Príncipe de Asturias o varios Grammy. También fue Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz. Su alianza con Camarón dejó momentos únicos y su pieza más conocida sigue siendo Entre dos aguas.

Sabicas: el difusor internacional del flamenco

Nacido en 1912 en Pamplona, Sabicas aprendió solo y empezó a tocar casi por instinto. A los cinco años ya tenía guitarra propia. Tras la Guerra Civil se exilió y vivió en Argentina, México y Estados Unidos. Allí mostró al mundo que la guitarra flamenca era un lenguaje completo. Su técnica rápida y limpia sigue siendo una referencia para varias generaciones.

Niño Ricardo: moderno sin salirse de la tradición

Sevilla vio nacer en 1904 a uno de los pilares del toque. A los catorce años ya tocaba en tablaos y su forma de frasear parecía casi una voz. Defendía que la guitarra debía acompañar sin tapar el cante. Fue maestro directo de Paco de Lucía y su influencia sigue presente en guitarristas actuales.

Ramón Montoya: el abuelo de la guitarra flamenca

Hijo de tratantes de ganado, un día volvió a casa sin caballo pero con tres guitarras. Aprendió observando a músicos ciegos y pronto tocaba en cafés de Madrid. A los treinta años ya era un maestro y bautizó a sus guitarras con nombres propios como La Leona o Pepita Jiménez. Su música viajó a París, Bélgica, Inglaterra y Argentina.

Tomatito: el toque que va directo al alma

Nacido en 1958, acompañó a Camarón de la Isla durante casi dos décadas. Ese periodo marcó su forma de tocar, profunda y directa. Ha dado conciertos por Europa, América y Japón, y también participó en teatro y cine. Sorprendió a muchos con actuaciones junto a Frank Sinatra y Elton John.

Vicente Amigo: el poeta de la guitarra

Córdoba le vio nacer en 1967. Su primera guitarra llegó a los ocho años y pronto se formó con Manolo Sanlúcar. Ha viajado por todo el mundo y destaca por un estilo sensible y melódico. Su obra Poeta, inspirada en textos de Rafael Alberti, se estrenó en 1992 junto a la Orquesta Nacional de Cuba. Suele unir flamenco con sonidos más ligeros sin perder esencia.

Manolo Sanlúcar: entre la pureza y la vanguardia

Nacido en 1943, ha influido tanto por su música como por su labor pedagógica. De joven ganó su primer sueldo tocando con Pepe Marchena. A lo largo de su carrera ha recorrido escenarios de Asia, América y Europa. En 2005 grabó una versión del Himno de Andalucía.

Víctor Monge Serranito: complejidad y técnica depurada

Madrid lo vio nacer en 1942. Recibió clases de Narciso Yepes y pronto destacó como guitarrista de concierto. Tiene giras internacionales y la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Ha sido profesor en la Escuela Superior de Guitarra Española. Su estilo se reconoce por la precisión armónica y la limpieza técnica.

Gerardo Núñez: el rey moderno del flamenco jazz

Nacido en 1961, es uno de los mejores ejemplos de unión entre flamenco y jazz. Es un concertista de enorme nivel y ha actuado en escenarios de todo el mundo. Sus discos son un referente para quienes buscan un toque más contemporáneo.

Pepe Habichuela: el mejor guitarrista de tablao

Nacido en 1944, ha dedicado su vida a los tablaos flamencos. Su trayectoria está muy unida al cante. Colaboró con Juanito Valderrama, Camarón y Enrique Morente. Su toque elegante y su capacidad para acompañar lo han convertido en un nombre imprescindible. Tiene la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

El flamenco, un arte universal

Este género nació en Andalucía en el siglo XVIII y se fue nutriendo de influencias árabes y sefardíes. Con el tiempo se extendió por Murcia y Extremadura y terminó por conquistar a públicos de Sudamérica y Japón. En 2010 la UNESCO lo reconoció como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Hoy sigue vivo en peñas, festivales y grandes escenarios.

Los 10 mejores discos de flamenco

La leyenda del tiempo, Camarón de la Isla
Fuente y caudal, Paco de Lucía
Las mujeres en el cante, Carmen Linares
Encuentro, El Lebrijano
Omega, Enrique Morente
Tierra de calma, Miguel Poveda
De la zambra al duende, Juan Habichuela
El niño, Rocío Márquez
Tauromagia, Manolo Sanlúcar
Cante gitano, Niña de los Peines